jueves, junio 18, 2009

After Henry James, VV.AA.

Ed. Andrés Barba y Javier Montes. 451 Editores, Madrid, 2009. 202 pp. 24.50 €.

Mercedes Cebrián

Andrés Barba y Javier Montes trabajan muy bien juntos, como ya demostraron anteriormente en su ensayo La ceremonia del porno (Ed. Anagrama). En esta ocasión, además de la feliz ocurrencia de convocar a Colm Tóibín, Juan Villoro, Vicente Molina Foix, Margo Glantz y Soledad Puértolas a que escriban una historia empleando ideas de los cuadernos de anotaciones de Henry James, ellos mismos se han tirado a la piscina y han escrito dos de los mejores textos del libro.
Si Henry James hubiese necesitado sacarse un sobresueldo organizando en su propia casa un taller literario sólo para un grupo de selectos alumnos, este sería con seguridad el libro publicado al final de la aventura. No sólo porque en sus páginas encontramos textos de escritores de diversa procedencia que siguen las ideas propuestas por James como germen de posibles historias, sino también por su exquisita edición, que nos mete de lleno en el universo del Mr. James, con ese papel pintado y esos retratos enmarcados barrocamente que sirven como introducción para cada uno de los siete relatos que figuran en el volumen. Libros como este convivirán sin duda con el libro electrónico durante siglos.
After Henry James posee dos vertientes: por un lado nos acerca a las anotaciones e ideas de James para posibles relatos (el joven que no puede librarse de su secreto y encuentra la solución de cargar con otro, por ejemplo), que están pidiendo a gritos ser reeditadas íntegramente en castellano, ya que la edición de 1989 en Península es inencontrable. La lectura de estos fragmentos nos provoca unas tremendas ganas de devorar todos los libros del escritor estadounidense que aún no tenemos. Pero por otro lado, también nos pone en contacto con las mentes de siete escritores contemporáneos y con las casi infinitas variantes y maneras con las que el lenguaje literario es capaz de dar una explicación —literaria, por supuesto— sobre la realidad.
Los que piensen que estos relatos son un ejercicio de estilo que imita el tono del maestro James están equivocados: de los siete textos del libro, algunos nos llevan a la época y escenarios del escritor, como el de Colm Tóibín o el muy londinense de Vicente Molina Foix, pero otros al parque temático Faunia del Madrid actual (en el buenísimo relato de Juan Villoro), o al ambiente de las revistas del corazón ibéricas, si seguimos a la protagonista del relato de Javier Montes.
Al terminar la lectura de After Henry James, nos queda un muy buen sabor de boca y, sobre todo, una gran confianza en los rasgos de universalidad y atemporalidad que posee la buena literatura: comprobamos aquí que las ideas de James se adaptan bien a cualquier época y lugar, y que los escritores de nuestro tiempo siguen empleando su imaginación y sensibilidad para dar forma literaria a las preocupaciones y a los conflictos que padecemos desde tiempos remotos, lo cual es, cuando menos, reconfortante.

1 comentario:

pele dijo...

alguien ha leido los embajadores publicado por montesinos? es normal la traducción?